La Residencia La Sabina inicia su actividad en el año 1999, apostando por una atención integral a nuestros residentes. Desde entonces, su objetivo principal es atender las necesidades de los usuarios con humanidad, cercanía y profesionalidad.
El edificio residencial está situado en un entorno privilegiado. Es un espacio cómodo para el usuario, 1500 m² de planta baja, sin barreras arquitectónicas.
Un espacioso jardín privado de 5000 m² rodea el edificio, permitiendo estar en contacto directo con la naturaleza; un lugar de encuentro, paseo y relax, sumamente agradable y beneficioso para la salud de nuestros mayores.
El establecimiento ha sido especialmente construido para el mantenimiento de la autonomía de las personas mayores, asegurándoles confort, bienestar y seguridad, para que en todo momento se sientan como en casa y disfruten de un trato, atención y servicio afines a sus necesidades.